La primera versión del Anexo sobre Comercio Electrónico del TiSA, ya planteaba permitir a las empresas operar con datos personales de los ciudadanos de otros estados sin contar siquiera con una sede física en estos países. La nueva versión del documento viene a ratificar esta posición, plasmando además la insistencia de Washington porque ninguno de los estados "pueda impedir a un suministrador de servicios" que maneje estos datos a su antojo.
La única excepción al cumplimiento del apartado sobre Comercio
Electrónico que acepta EEUU es la defensa de los "intereses esenciales de
seguridad" de los 51 países que firman el pacto secreto sobre servicios.
El TiSA pondrá en bandeja de plata a las empresas el control
de los datos de los cientos de millones de ciudadanos que viven en los 50
países que lo firman. Las multinacionales tendrán carta blanca para almacenar,
procesar o transferir información personal "siempre que esa actividad esté
en conexión con la gestión del negocio de ese proveedor de servicios", lo
que en la práctica supone dar carta blanca a las corporaciones y a sus
filiales. De hecho, la única excepción al cumplimiento de este acuerdo que
contempla EEUU es la defensa de los "intereses esenciales de
seguridad" de los países firmantes del Trade in Services Agreement (TiSA),
que la Comisión Europea negocia con el máximo sigilo en nombre de los 28
estados de la Unión.
Público ha tenido acceso en exclusiva en España a los últimos
documentos filtrados por WikiLeaks al respecto, mientras los negociadores
intentan mantener en secreto estos textos hasta cinco años después de la
ratificación del acuerdo. Una ratificación que requiere del visto bueno del
Parlamento Europeo, institución que hasta la fecha ni siquiera se ha
pronunciado sobre el TiSA.
Fuente: Publico.es