Petya se está propagando rápidamente a través de las
redes corporativas de la misma manera que WannaCry hizo el mes pasado.
El equipo de Respuesta a Incidentes de Check Point®
Software Technologies Ltd. (Nasdaq: CHKP), el mayor proveedor mundial
especializado en seguridad, ha detectado numerosos ataques de una nueva
variante del malware Petya, que se está expandiendo lateralmente dentro de
redes corporativas. Todo parece indicar que está utilizando el exploit SMBv1
‘EternalBlue’, al igual que WannaCry en mayo. En un primer momento, fue
detectado atacando a entidades financieras ucranianas, y se ha extendido de
forma masiva por Europa, América del Norte, América del Sur y Asia.
Petya se está propagando rápidamente a través de las
redes corporativas de la misma manera que WannaCry hizo el mes pasado. Sin
embargo, a diferencia de otros tipos de ransomware, no cifra los archivos de
las máquinas infectadas de forma individual. En su lugar, bloquea toda la
unidad de disco duro del equipo.
¿Qué ha pasado?
El ataque comenzó en Ucrania, donde causó una
interrupción masiva de las infraestructuras críticas del país, antes de
extenderse por Europa, infectando a una serie de empresas. Se ha especulado que
la fuente de la infección ha sido una actualización de software corrupta de un
programa de contabilidad llamado M.E. Doc, que se extendió a todos sus clientes.
M.E. Doc niega esta versión.
24 horas después del inicio del ataque, el
sistema por el que las víctimas pueden pagar el rescate se ha quedado
inutilizado: la dirección de correo electrónico proporcionada por los
criminales la ha cerrado el proveedor de alojamiento, y los ciberdelincuentes
no han accedido a la cuenta de Bitcoins en la que se depositaba el dinero de
los rescates, que no llega a los 10.000 dólares.
A la vez que surgió Petya, el equipo de
investigación de Check Point detectó la distribución simultánea del bot Loki a
través de documentos RTF infectados, que instalan una aplicación de robo de
credenciales a dispositivos infectados. Sin embargo, por el momento, los dos
ataques no parecen estar directamente conectados.
Puntos clave del ataque
Check Point sostiene que existen tres aspectos
principales relativos a este último ataque de ransomware:
1. El ataque
podría haberse evitado, y los que veremos en el futuro podrán evitarse también.
Dado que más del 93% de las empresas no disponen de la tecnología necesaria
para protegerse contra este tipo de amenaza, no es de extrañar que se estén
propagando con tanta rapidez. Para próximas ocasiones los negocios deben
desplegar soluciones que prevengan el ransomware, y aplicar todos los parches
de seguridad de su software.
2. Es hora de
que las empresas, los gobiernos y las organizaciones supranacionales impulsen
la agenda de la ciberseguridad. Los ataques globales demuestran que necesitamos
invertir en el futuro de la ciberseguridad. Es esencial que las tecnologías
modernas de protección se desplieguen desde el Estado para evitar que vuelvan a
suceder. Sabemos que los ciberdelincuentes continuarán lanzando nuevos tipos de
malware una y otra vez, por lo que necesitamos tomar medidas para protegernos.
3. La seguridad
fragmentada es parte del problema. Hay demasiadas tecnologías sin coordinación
entre ellas que se dedican a detectar un ataque después de que el daño está
hecho. Para defender a las compañías de todos los tamaños y sectores, se
necesitan arquitecturas unificadas que se centren en prevenir los ataques antes
de que lleguen a las redes corporativas.
¿Cómo pueden protegerse las personas y las
empresas?
Petya demuestra dos tendencias principales: en primer
lugar, que los ciberdelincuentes pueden crear y difundir nuevas amenazas a
escala mundial a una velocidad increíble. Segundo que, a pesar del impacto de
WannaCry, muchas compañías todavía no están bien preparadas para evitar que el
malware se filtre en sus sistemas.
Estos ataques tienen el potencial de crear un daño
masivo, como se ve por el impacto en la infraestructura crítica en Ucrania. Y
las consecuencias de una propagación tan rápida de las infecciones pueden tener
un efecto dramático en la vida de los ciudadanos, incapacitando servicios
críticos e interrumpiendo sus rutinas diarias.
Para evitar ser víctima de futuras
ciberamenazas, Check Point recomienda:
1. Aplicar
todos los parches de seguridad en cuanto se distribuyan. Las actualizaciones
que solucionan las vulnerabilidades explotadas por Petya y WannaCry están
disponibles desde hace varios meses. Las organizaciones deben aplicarlas en sus
redes de inmediato. También deben asegurarse de que se desplieguen y apliquen
nuevos parches a medida que estén disponibles.
2. Bloquear
los ataques antes de que penetren en la compañía con Prevención de Amenazas de
Nueva Generación. Las empresas deben centrarse en prevenir los ataques antes de
que sucedan. Detectar este tipo de amenaza avanzada después de que haya
sucedido no es suficiente: el daño ya está hecho. La Prevención de Amenazas de
Nueva Generación es esencial para buscar, bloquear y filtrar el contenido de
los archivos sospechosos antes de que entren en las redes. También es clave que
el personal esté informado sobre los riesgos potenciales de los emails enviados
por personas desconocidas o los sospechosos que provienen supuestamente de
contactos conocidos.
Fuente: Diarioti.com