Según un legislador surcoreano, los 235 GB de
datos fueron robados de Corea del Sur y contienen planes detallados en
colaboración con los Estados Unidos, así como información sobre contingencias e
infraestructuras.
El servicio de
noticias Yonhap informó que un miembro legislador del partido político
gobernante en el país confirmó que los infiltrados de Corea del Norte
adquirieron documentos militares con éxito. Según el servicio, el Pentágono no
ha confirmado la naturaleza de la brecha de seguridad ya que no es una cuestión
de inteligencia, pero su portavoz, el Coronel Rob Manning, aseguró:
"confiamos en la seguridad de nuestros planes de operaciones y en nuestra
capacidad de hacer frente a cualquier amenaza de Corea del Norte".
Según la BBC, el hack
se llevó a cabo en septiembre del 2016, ya que en mayo Corea del Sur observó
que se había tomado una gran cantidad de datos y aseguró que Corea del Norte
pudo ser el culpable, pero no dio detalles sobre cuándo tuvo lugar el ataque.
Sea como haya sido,
esta noticia llega en un momento muy delicado. El líder norcoreano ya declaró
hace unas semanas que los tweets incendiarios de Trump eran equivalentes a las
declaraciones de guerra en su país. Además, hace una semana se informaba que
Estados Unidos había estado participando en una gran campaña para paralizar el
acceso a internet del departamento de espionaje de Corea del Norte saturando
sus conexiones con mucho tráfico. Aunque el país podría haber encontrado una
alternativa accediendo desde Rusia.
Fuente:
es.engadget.com